Guardian Media Entertainment surgía el 2010 como resultado de la colaboración entre el POW! Entertainment de Stan Lee con nada menos que la NHL, la liga nacional de hockey de Norteamérica, con el objetivo concreto de crear una plataforma multimedia para lanzar este The Guardian Project. La idea era crear un grupo compuesto por 30 superhéroes, cada uno de ellos respresentaría uno de los equipos de la NHL y contaría con sus própios poderes y diseño, con aventuras superheroicas en principio ajenas al mundo del deporte. La idea era promocionar la NHL a nivel global, captando la atención del sector demográfico comprendido entre los 9 y los 14 años, no necesariamente interesados en el mundo del hockey.
Los encargados de desarrollar el proyecto junto con Stan Lee fueron Tony Chargin y Jake Shapiro, dos representantes, hasta donde yo llego, del «show business» hollywoodiense. Charging fue uno de los principales impulsores del proyecto, motivado por la indiferencia de su sobrino hacia el hockey y su obsesión por los superheroes, cosa que le llevó a buscar vías, junto a Shapiro, para generar entre la generación digital interés por el deporte de los palos (el mikado no, el otro). Y esta vía podían ser los superheroes. De ahí a contactar con Stan Lee solo hay un paso.
Para crear a cada uno de los 30 guardianes Chargin, Shapiro y Lee contactarían con las respectivas franquicias de los diferentes equipos, que establecerían las características y condiciones con las que se suponen que deben mostrar los representantes superheroicos de sus organizaciones deportivas. Estas nuevas y flamantes creaciones irían siendo paulatinamente introducidas a través de las redes sociales oficiales del proyecto, así como su propia web, ahora desaparecida, hasta ser presentados en su totalidad en un All Stars de la NHL.
La gradual presentación de personajes se completaba con la publicaron una serie de webcomics de seis páginas dedicados a cada uno de los protagonistas. Estas historias cortas estaban escritas por Chuck Dixon y una caterva de dibujantes como Neal Adams, Matt Haley, Sal Velluto, Al Bigley, Bob Almond o Trevor Von Eeden.
Tomémonos ahora un momento para reflexionar sobre el concepto: Treinta superhéroes. Con sus poderes. Treinta. Con sus diseños distintivos. Treinta. Creados por Stan Lee, cuya primera creación superheroica data de 1941 y que en 2011 rondaba los 90 añitos. Treinta. No va a ser bonito.
Cuando finalmente llegó el 30 de enero de 2011, fecha prevista para la presentación definitiva de los NHL Guardians y donde la totalidad de las creaciones de Stan Lee fueron finalmente reveladas las reacciones fueron… bueno… como dicen que una imagen vale mas que mil palabras, veamos algúno de ellos.
Aquí teneis a The penguin, representantte de los de los Pittsburgh Penguins que lanza hielo de sus manos, se desplaza a través de toboganes de hielo y cuyo aspecto y poderes NO guardan parecido con ningún mutante Marvel. Lo mismo que con The Flyer y The Coyote, dos personajes que NADA tienen que ver con unos desconocidos miembros de la Patrulla-X.
Aunque el Guardian más reconocido en su momento fue T’Challa, que cambió su trono en Wakanda por un puesto como representante de los Florida Panthers,
También podríamos hablar largo y tendido sobre The Canuck, a través del cual Stan Lee nos resuelve la duda de qué hubiera pasado si en vez de un murcielago, la ventada del huerfano Bruce Wayne hubiera sido atravesada por una orca.
Y esto por no ponernos a hablar de los personajes verdaderamente «originales», como The Oiler, que carga con una refinería de crudo a sus espaldas y que… se dedica a embadurnar de petroleo al personal.
Hay muchos, demasiados, para analizar aquí con detenmiento sin que mi mente se resienta, pero, para los más curiosos, os dejo la lista completa de los personajes, por si todavía tenéis estómago.
Pero hablemos un poco de EL CONCEPTO detrás de estos Guardianes, quiero decir, más allá del marketing ¿cuál es la idea detrás de este grupo?, ¿qué origen tienen los Guardianes? Pues la gente de Guardian Media Entertaiment elaboró la siguiente historia:
Mike Mason es un fan del hockey y resulta ser más listo y más fuerte que los chavales de su edad, aunque es un «Peter Parker de la vida» en palabras de Lee. Como está obsesionado con el hockey y los superheroes, el chaval diseñó 30 personajes diferentes, con alter-egos y poderes, basados en los equipos de la NHL (me estoy dando cuenta de que todo esto es muy meta) que viven aventuras. Pero entonces misteriosamente estos personajes aparecen en el mundo real y Mike los tendrá que guiar para convertirlos en un grupo de superheroes… o algo así. Nada especialmente nuevo o novedoso pero sí muy franquiciable.
La presentación de Mike Mason, así como del personaje que parece destinado a ser
antagonista de los Guardianes, un tal Deven Dark, se produce en forma de cómic dentro de un tomo que recopilaba las 30 historia cortas publicadas online. De las que, ya que estamos, podemos señalar que todas siguen la misma pauta de presentar un villano aleatorio de diseño aún más lamentable que el del protagonista, que siempre cuenta con un poder más que su enemigo, cosa que salva la situación.
No creo que nadie se sorprenda si señalamos que es más que probable que El Hombre contara con ayuda a la hora de diseñar todos estos personajes. No ya solo por parte de Chargin y Shaphiro, completamente ajenos al mundo del cómic, sino también por parte toda una retahíla de diseñadores y autores «en la sombra» destinados a pulir y perfilar las supuestas ideas de Lee. Estas ideas, a su vez, venían determinadas por las exigencias de los diferentes equipos de hockey, que tenían la última palabra a la hora de establecer las características y aspectos de los personajes destinados a representarlos, como ya hemos comentado. Esto aumenta a los involucrados ajenos al proyecto y reduce el margen para la originalidad.
Los planes para la futura franquicia pasaban por las vías habituales, esto es, desde los inevitables cómics pasando por negociaciones para videojuegos y series de animación e incluso una futurible película en la que estaría envuelta la Universal. Y es por eso que los Guardians son a día de hoy una de las más valiosas franquicias actuales.
¿Cómo?, ¿que no? Entonces, ¿qué ocurrió con los Guardians? Pues que prácticamente de manera inmediata a su presentación se produjo su estrepitoso fracaso. El ambicioso proyecto multimedia no logró ganar impulso en ningún momento y se desvaneció de manera prácticamente inmediata. ¿Las razones?, múltiples, aunque se pueden reducir a que el proyecto no tenía ni pizca de originalidad ni verdadero trabajo más allá de presentar los tópicos superhéroicos más obvios. Un concepto ofrecido a un público quizá no familiarizado con el mundo de los superhéroes pero no tonto, que no pudo tomarse en serio tal iniciativa y que pasó de ella de manera inmediata.
Para 2012 la web de los Guardians había sido cerrada, el proyecto enterrado y los personajes barridos discretamente debajo de la alfombra, con todos los involucrados ignorando que alguna vez existiera algo parecido. El fracaso fue tal que el 2017 todavía estaba dando pérdidas, cuando un juez dictaminó que el proyecto debía 500.000 dolares a Filmula Productions por haber engañado a la compañía a la hora de producir una serie animada cuando Guardian Project estaba más que muerto y enterrado.
En definitiva, un proyecto extraño y fallido más de los que Stan Lee se vio involucrado de una manera u otra, y que por ello merecía mención y recordatorio en este blog, no perdáis ocasión de revisar sus diseños y preguntaros en qué estaban pensando. Y si queréis disfrutar de más ocurrencias de The Man pinchad aquí.
SicoSepia 
Un comentario sobre “The Guardian Project: una ocurrencia más de Stan Lee”